Agosto 2005
Hace tiempo que esperaba disponer de un fin de semana para intentar el vuelo de distancia, y por fin, se me presentó el día. Con la compañía del piloto y amigo Jaume Fornos, y la ayuda y colaboración de Jordi Estape quien se iba a encargar de la logistica y recogida, iniciamos los preparativos.
La previsión para este fin de semana largo, era bastante bueno en toda Cataluña. Vientos flojos de NW, temperaturas moderadas y buena inestabilidad, principalmente en el Pirineo. Además este año la federación catalana había establecido un premio en metálico a la mejor distancia, el único requisito que se exigía era que al menos el 90% del vuelo fuera sobre territorio catalán. De esta forma nos planteamos dos posibilidades. Despegue desde Castellonroi, población aragonesa que se encuentra a tan solo 3 km. de la frontera con Cataluña, y con un eje perfecto para un hipotético vuelo de 150 km. Pasando por Ager, Vva. de Meia, Oliana, Berga y Torello; aunque conocía todo el trayecto, pues lo he volado por partes, nunca se había podido enlazar todo en un solo vuelo. Y la segunda posibilidad era el despegue desde Castejon de Sos, tomando rumbo hacia Puigcerda. Esta segunda alternativa presentaba dos inconvenientes importantes. La distancia hasta entrar en Cataluña eran 15 km. con lo cual para validar el posible vuelo tendríamos que conseguir mas de 150 km. Dada la gran dificultad de alargar el vuelo mas allá de Puigcerda sin entrar en Francia, parecía casi imposible. La ventaja de intentarllo en el Pirineo, eran las mejores condiciones aereológicas, con mayor inestabilidad en la atmósfera.
La decisión fue salir desde Castellonroi. A las 13 h. despegamos y, aunque el día parecía muy estable y esperábamos que fuera mejorando, no fue así, y la jornada no sirvio mas que para efectuar un vuelo local. Por la noche nos comunicaron que en Castejon los techos fueron de 3800 m. y que algún piloto había volado hasta la Seo de Urgell. Nos planteamos la posibilidad de subirnos a Castejon, pero al final decidimos volver a intentarlo en Castellonroi. De nuevo en el despegue y a las 13.30 volando. El día parecía algo mejor, Mario Arque se ha apuntado a la movida, pero de nuevo fiasco.
Viendo que las posibilidades se van reduciendo, solo nos queda un día, y la previsión continua anunciando un aumento de la estabilidad para toda Cataluña, decidimos ir a Castejon. Escogemos el despegue de Las Paules. Son las 14 30h. cuando despegamos, pronto enganchamos la térmica que nos empieza a subir, yo encadeno varios giros y me sitúo a 2400 m. Jaume parece que la pierde, he incomprensiblemente todo lo que para mi era una ascendencia de +3 constante, para él era un -3. Aunque el despegue es bueno y el acceso rapidísimo, el inconveniente es que solo hay 400 m. de desnivel sobre el valle. Mientras Jaume terminaba aterrizando, yo inicio con todo mi pesar el vuelo hacia el este.
La verdad es que volar en solitario, me motiva bastante menos que hacerlo en compañía, pero lo que si tenia claro es que no iba a desaprovechar ninguna oportunidad que se me presentara, así que me pongo las pilas, y emprendo el camino. Cruzo el valle de Castanesa sin problemas, aunque tengo que parar a remontar antes de iniciar la segunda transición, el valle de Vilaller. Aquí consigo hacer el techo del día 2900 m., empiezo a tener problemas de visibilidad, aunque la altura no es extraordinaria, las calles de nubes que se van formando me hacer ser optimista. Para poder entrar en el valle de Barruera tengo que volver a ganar algunos metros, parece que esta va a ser la tónica general de este vuelo. Transiciones rápidas de valles, el viento de w de 20 a 30 km/h me hacer volar a mas de 60 km/h. pero las alturas que consigo alcanzar apenas pasan los 2600 m. Asciendo por la ladera del Corrunco con rapidez, pero cuando consigo alcanzar la cresta, las térmicas que subían con fuerza y contundencia, terminaban fugándose de forma violenta perdiéndolas con el viento, y debiendo afrontar la transición hacia el otro valle con poca altura.
Antes de llegar a la vall Fosca una docena de buitres se me acercan, realizo algunos kilómetros con estas impresionantes aves que parece que no les molesta mi presencia y que se sienten curiosas. Realmente es una imagen espectacular, estar rodeado de estas magnificas reinas del vuelo térmico. Cruzar la vall Fosca, iba a ser complicado, pierdo mucho altura en los primeros kilómetros de transición, y llego bastante bajo a la zona rocosa de las paredes que me tienen que llevar hasta la cresta divisoria, pronto engancho la térmica que poco a poco me va situando a mayor altura, recobro la confianza, y me esmero en terminar de remontar. Las térmicas que voy girando, no son muy agradables pues mas bien parecen cañonazos, y solo se dejan girar tres o cuatro veces, sacándome violentamente de su pequeño núcleo, y dejándome a la espera de la siguiente.
De nuevo me encontraba en lo alto antes de cruzar otro valle, y otra vez sin ganar mas metros al relieve, pero ahora quería ganar mas altura antes de dar el salto y cruzar el valle de Sort. Me esmero en conseguir algunos metros luchando contra el viento y no dejarme derivar demasiado en los giros encima de la cresta, como la situación era delicada, y parece difícil y peligroso seguir insistiendo, decido dejarme caer hacia el sur donde las cresta perdía altura, y yo la ganaba respecto al relieve antes de lanzarme hacia Sort. De nuevo en la transición y sin tocar el acelerador a 70 km/h. Me dirijo al despegue de Envonui, llego unos metros por encima, pero por arriba mas de 500 m. para alcanzar el Pic del Orri, además el planeo que vendría después de 19 km. hasta la Seo de Urgell con una amplia zona de frondosos bosques por debajo me crearon muchas dudas ya que tenia que asegurar el máximo techo posible antes de saltar.
Después de duro trabajo consigo llegar a los 2600m. 200 metros por encima del relieve, y me lanzo hacia la Seo de Urgell, el planeo me rinde bastante bien y sin casi girar nada llego con poco mas de 100 m. al bonito campo de golfa a las afueras de esta población donde, y de forma muy suave empiezo a recuperar algunos metros. Llego al desvío de la carretera de Andorra, justo por encima de la antigua aduana. Me dirijo a la vieja rampa de madera de alas delta; a esta altura el viento de Sur procedente del valle del Segre se hace notar y la ladera que además estaba bien orientada al sol, me ayuda a ganar algunos metros más.
Llevo 72 km. de vuelo y necesito todavía 10 km. más para que la distancia pueda ser validada. Me dirijo sobre el parque de bomberos de la Seo, justo donde se a puesto el gol en algunas pruebas de la liga nacional, y engancho la mejor térmica del día. Son las 18 h. la ascendencia que empieza con un +1 pasa a un +2 y en algunos momentos llega hasta +4, haciéndome ganar 800 m. que a la postre fueron vitales para poder alcanzar Puigcerda. Aunque antes había de superar 15 km. de complicados barrancos, las nubes que todavía se iban formando me mantendrían casi una hora más en el aire, y dejándome a 7 k. de Puigcerda y a 3 de Alp. El viento de w había dejado paso a un dominante Este muy habitual en este valle.
En resumen un vuelo de 4h. 40mm. Y 105 km. de distancia lineal, techos entre los 2600 – 2900 m. y un viento de W. de 30 km/h. Una jornada de vuelo que se dejo, pero que no lo puso fácil. Al final el mejor vuelo de la temporada en Catalunya
Hace tiempo que esperaba disponer de un fin de semana para intentar el vuelo de distancia, y por fin, se me presentó el día. Con la compañía del piloto y amigo Jaume Fornos, y la ayuda y colaboración de Jordi Estape quien se iba a encargar de la logistica y recogida, iniciamos los preparativos.
La previsión para este fin de semana largo, era bastante bueno en toda Cataluña. Vientos flojos de NW, temperaturas moderadas y buena inestabilidad, principalmente en el Pirineo. Además este año la federación catalana había establecido un premio en metálico a la mejor distancia, el único requisito que se exigía era que al menos el 90% del vuelo fuera sobre territorio catalán. De esta forma nos planteamos dos posibilidades. Despegue desde Castellonroi, población aragonesa que se encuentra a tan solo 3 km. de la frontera con Cataluña, y con un eje perfecto para un hipotético vuelo de 150 km. Pasando por Ager, Vva. de Meia, Oliana, Berga y Torello; aunque conocía todo el trayecto, pues lo he volado por partes, nunca se había podido enlazar todo en un solo vuelo. Y la segunda posibilidad era el despegue desde Castejon de Sos, tomando rumbo hacia Puigcerda. Esta segunda alternativa presentaba dos inconvenientes importantes. La distancia hasta entrar en Cataluña eran 15 km. con lo cual para validar el posible vuelo tendríamos que conseguir mas de 150 km. Dada la gran dificultad de alargar el vuelo mas allá de Puigcerda sin entrar en Francia, parecía casi imposible. La ventaja de intentarllo en el Pirineo, eran las mejores condiciones aereológicas, con mayor inestabilidad en la atmósfera.
La decisión fue salir desde Castellonroi. A las 13 h. despegamos y, aunque el día parecía muy estable y esperábamos que fuera mejorando, no fue así, y la jornada no sirvio mas que para efectuar un vuelo local. Por la noche nos comunicaron que en Castejon los techos fueron de 3800 m. y que algún piloto había volado hasta la Seo de Urgell. Nos planteamos la posibilidad de subirnos a Castejon, pero al final decidimos volver a intentarlo en Castellonroi. De nuevo en el despegue y a las 13.30 volando. El día parecía algo mejor, Mario Arque se ha apuntado a la movida, pero de nuevo fiasco.
Viendo que las posibilidades se van reduciendo, solo nos queda un día, y la previsión continua anunciando un aumento de la estabilidad para toda Cataluña, decidimos ir a Castejon. Escogemos el despegue de Las Paules. Son las 14 30h. cuando despegamos, pronto enganchamos la térmica que nos empieza a subir, yo encadeno varios giros y me sitúo a 2400 m. Jaume parece que la pierde, he incomprensiblemente todo lo que para mi era una ascendencia de +3 constante, para él era un -3. Aunque el despegue es bueno y el acceso rapidísimo, el inconveniente es que solo hay 400 m. de desnivel sobre el valle. Mientras Jaume terminaba aterrizando, yo inicio con todo mi pesar el vuelo hacia el este.
La verdad es que volar en solitario, me motiva bastante menos que hacerlo en compañía, pero lo que si tenia claro es que no iba a desaprovechar ninguna oportunidad que se me presentara, así que me pongo las pilas, y emprendo el camino. Cruzo el valle de Castanesa sin problemas, aunque tengo que parar a remontar antes de iniciar la segunda transición, el valle de Vilaller. Aquí consigo hacer el techo del día 2900 m., empiezo a tener problemas de visibilidad, aunque la altura no es extraordinaria, las calles de nubes que se van formando me hacer ser optimista. Para poder entrar en el valle de Barruera tengo que volver a ganar algunos metros, parece que esta va a ser la tónica general de este vuelo. Transiciones rápidas de valles, el viento de w de 20 a 30 km/h me hacer volar a mas de 60 km/h. pero las alturas que consigo alcanzar apenas pasan los 2600 m. Asciendo por la ladera del Corrunco con rapidez, pero cuando consigo alcanzar la cresta, las térmicas que subían con fuerza y contundencia, terminaban fugándose de forma violenta perdiéndolas con el viento, y debiendo afrontar la transición hacia el otro valle con poca altura.
Antes de llegar a la vall Fosca una docena de buitres se me acercan, realizo algunos kilómetros con estas impresionantes aves que parece que no les molesta mi presencia y que se sienten curiosas. Realmente es una imagen espectacular, estar rodeado de estas magnificas reinas del vuelo térmico. Cruzar la vall Fosca, iba a ser complicado, pierdo mucho altura en los primeros kilómetros de transición, y llego bastante bajo a la zona rocosa de las paredes que me tienen que llevar hasta la cresta divisoria, pronto engancho la térmica que poco a poco me va situando a mayor altura, recobro la confianza, y me esmero en terminar de remontar. Las térmicas que voy girando, no son muy agradables pues mas bien parecen cañonazos, y solo se dejan girar tres o cuatro veces, sacándome violentamente de su pequeño núcleo, y dejándome a la espera de la siguiente.
De nuevo me encontraba en lo alto antes de cruzar otro valle, y otra vez sin ganar mas metros al relieve, pero ahora quería ganar mas altura antes de dar el salto y cruzar el valle de Sort. Me esmero en conseguir algunos metros luchando contra el viento y no dejarme derivar demasiado en los giros encima de la cresta, como la situación era delicada, y parece difícil y peligroso seguir insistiendo, decido dejarme caer hacia el sur donde las cresta perdía altura, y yo la ganaba respecto al relieve antes de lanzarme hacia Sort. De nuevo en la transición y sin tocar el acelerador a 70 km/h. Me dirijo al despegue de Envonui, llego unos metros por encima, pero por arriba mas de 500 m. para alcanzar el Pic del Orri, además el planeo que vendría después de 19 km. hasta la Seo de Urgell con una amplia zona de frondosos bosques por debajo me crearon muchas dudas ya que tenia que asegurar el máximo techo posible antes de saltar.
Después de duro trabajo consigo llegar a los 2600m. 200 metros por encima del relieve, y me lanzo hacia la Seo de Urgell, el planeo me rinde bastante bien y sin casi girar nada llego con poco mas de 100 m. al bonito campo de golfa a las afueras de esta población donde, y de forma muy suave empiezo a recuperar algunos metros. Llego al desvío de la carretera de Andorra, justo por encima de la antigua aduana. Me dirijo a la vieja rampa de madera de alas delta; a esta altura el viento de Sur procedente del valle del Segre se hace notar y la ladera que además estaba bien orientada al sol, me ayuda a ganar algunos metros más.
Llevo 72 km. de vuelo y necesito todavía 10 km. más para que la distancia pueda ser validada. Me dirijo sobre el parque de bomberos de la Seo, justo donde se a puesto el gol en algunas pruebas de la liga nacional, y engancho la mejor térmica del día. Son las 18 h. la ascendencia que empieza con un +1 pasa a un +2 y en algunos momentos llega hasta +4, haciéndome ganar 800 m. que a la postre fueron vitales para poder alcanzar Puigcerda. Aunque antes había de superar 15 km. de complicados barrancos, las nubes que todavía se iban formando me mantendrían casi una hora más en el aire, y dejándome a 7 k. de Puigcerda y a 3 de Alp. El viento de w había dejado paso a un dominante Este muy habitual en este valle.
En resumen un vuelo de 4h. 40mm. Y 105 km. de distancia lineal, techos entre los 2600 – 2900 m. y un viento de W. de 30 km/h. Una jornada de vuelo que se dejo, pero que no lo puso fácil. Al final el mejor vuelo de la temporada en Catalunya
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