EXPEDICION HIELOS PATAGONICOS

Campo de Hielo Sur ARGENTINA-CHILE

Diciembre 2002

Desde la pequeña poblacion Argentina de El Chalten iniciamos esta expedicion de 9 días que nos adentraria a uno de los lugares mas espectaculares del planeta, atravesando una tercera parte de esta plataforma de hielos perpetuos, mas de 100 km de travesia que se inició remontando el Glaciar Marconi y que terminaria descendiendo el glaciar Viedma hasta su desembocodarua en el lago, una aventura impresionante al estar rodeado de esta naturaleza salvaje pero a la vez delicada a las agresiones, una aventura narrada a desde los primeros momentos de nuestra llegada a estas tierras australes del continente americano.
Llegamos a El Calafate por vía aérea desde Península Valdés y después de efectuar escala en Ushuaia. Esta población se caracteriza por estar abierta al turismo pues aquí, recaen todos los circuitos al ser la puerta de entrada al Parque Nacional Los Glaciares, declarado en 1981 por la UNESCO como patrimonio de la humanidad y cuyo exponente más conocido es el impresionante glaciar Perito Moreno. El Calafate posee una infraestructura turística completa hoteles y hospedajes de todas las categorías, restaurantes donde no faltan las parrilladas de carne o los asados de cabrito y multitud de comercios. Nosotros nos alojamos en elalbergue Lago Argentino Telf.: 54 2902 491 139 situado cerca de la estación de autobuses y muy recomendable para los mochileros.

Hay dos compañías de autocares que realizan el trayecto a diario entre El Calafate y El Chalten, salen a las 06h. de mañana, y regresan a las 16 h. La distancia entre ambas poblaciones es de 220 km de pista, unas 4h. de viaje, el trayecto es espectacular, rodeando primero el lago Argentino el mayor de todo el estado, después adentrándose por la estepa patagónica, una región árida y despoblada, y poco antes de llegar a El Chalten atravesando el lago Viedma. A mitad del camino realizamos una parada de descanso en el rancho La Leona, y casi al final otra en la guardería para efectuar los obligados trámites de registro. El Chalten es el nombre que los indígenas tehuelche conocían al monte Fitz Roy (3.441 m.) y que significa montaña de fuego ya que pensaban que era un volcán, aunque en realidad solo es una espectacular roca granítica. En la actualidad El Chalten es una pequeña localidad de unos 300 habitantes fundada hace pocos años y considerada como un paraíso para los aficionados al trekking y el alpinismo, pues además del Fitz Roy alberga una de las torres más impresionantes y difíciles de escalar del planeta el Cerro Torre (3.128 m.)

El Chalten esta ubicado en el borde norte de Parque Nacional los Glaciares, y es la localidad más cercana al Campo de los Hielos Patagónicos o Campo de Hielo Sur una extensa superficie de hielo de unos 400 km de norte a sur por 80Km de este a oeste, declarado como reserva de agua dulce de la humanidad se encuentra rodeado de montañas, lagos y fiordos la mayoría en territorio chileno y una pequeña parte argentino; aunque aun en la actualidad es motivo de conflictos entre ambos países que no sitúan la posición exacta de sus fronteras. Es tal vez una de las áreas menos conocidas de la tierra, aún hoy meta de exploradores y soñadores en busca de nuevas sensaciones y de un contacto real y directo con la naturaleza salvaje. Se trata de una enorme extensión helada, uno de los desiertos más inhóspitos del planeta, sujeto a vientos huracanados originados por las borrascas procedentes del Pacifico y temperaturas extremas, donde los días soleados y tranquilos son escasos.

Aunque nuestro interés era efectuar la travesía por el Campo Hielo Patagónico sin contratar los servicios que ofrecen algunas compañías dedicadas a la preparación de expediciones, los contactos mantenidos con www.fitzroyexpediciones.com.ar la única empresa que opera en el Chalten y que realizan actividades de trekking y montañismo, nos abrió las puertas a una posible colaboración con ellos. Tenían la intención de efectuar una expedición a principios de diciembre para localizar una salida alternativa al paso de los vientos, utilizado normalmente y probar la viabilidad de emplear el paso Huemul como salida viable a futuras expediciones comerciales, conseguimos llegar a un acuerdo de colaboración, sufragando únicamente una parte de los gastos, y a cambio ellos se encargarían de toda la intendencia y transportes necesarios de la expedición.

El día 8 llegamos a El Chalten, tal como habíamos quedado, después de comer nos reunimos en el local de la empresa Fitz Roy Expediciones para repasar y repartir todo el material de la expedición, aunque nosotros ya veníamos con todo el equipo técnico necesario desde España, teníamos que recoger parte del material común que había preparado Fitz Roy (comida, combustible, cuerdas , material de rescate y trineos) Además tenían que informarnos de algunos aspectos importantes de la expedición y que habían acontecido hacia unos días. A raíz de algunas manifestaciones políticas entre los gobiernos Argentino y Chileno sobre la eterna guerra de fronteras en el Campo de Hielo se había producido un hecho insólito, el cierre de sus fronteras temporalmente por esta región. Aunque oficialmente la expedición estaba cancelada por orden de la autoridad según un comunicado recibido en las oficinas de Fitz Roy, extraoficialmente y por acuerdo de todos los integrantes, 6 argentinos 1 francés y nosotros, 2 españoles, decidimos emprender la aventura que a partir de entonces pasaría a denominarse Expedición Clandes-Team.

Primera jornada;

Aunque el carácter técnico de la expedición no es alto, la dificultad de la travesía entra en el grado de Difícil por su exigencia física y condiciones climatológicas extremadamente duras. Exigencias que ya fueron constadas durante este primer día de marcha. Después de trasladarnos en furgonetas hasta el puente sobre el río Eléctrico a unos 15 km al noreste de El Chalten, iniciamos una dura y larga jornada de trekking porteando más de 20 kilos de material a nuestras espaldas. Remontado el curso del rio Eléctrico en dirección oeste y a través de un frondoso bosque típico patagónico de Ñires y Lengas alcanzamos en unas 2 h. el campamento de Piedra de Fraile, actual refugio Los Troncos y último contacto con la civilización, nosotros aprovechamos para descansar y comer algo antes de seguir la marcha, pronto abandonaríamos el bosque para entrar en una amplia cuenca glaciar, bordeando el lago Eléctrico por su margen izquierdo seguimos remontando el valle hasta llegar después de otras 2 h. al río Pollone que desciende del glaciar Fitz Roy hasta la laguna. Después de improvisar un paso que no impidió descalzarnos y mojarnos en estas heladas aguas llegamos en 1h al extremo oeste del lago, muy cerca ya del glaciar Marconi y lugar donde montamos el primer campamento, es la zona conocida como La Playita un tranquilo lugar que nos servirá para relajarnos y descansar de esta primera jornada de aclimatación.

Segunda jornada;

la intensa lluvia nos obligaría a posponer la marcha hacia el glaciar Marconi. La jornada transcurrió tranquila, aunque con la impaciencia e incertidumbre de una pronta y deseada mejoría climatológica.

Tercera jornada;

Otro día gris que auguraba una jornada de mal tiempo, sin embargo decidimos iniciar la ascensión al glaciar Marconi a la espera de la evolución meteorológica. En 30 minutos alcanzamos la morrena del glaciar, un terreno difícil e inestable y en constante movimiento que no permite definir un camino concreto hasta pisar el mismo glaciar Marconi donde nos calzamos los crampones para superar los 800 m. de desnivel hasta el paso homónimo. El tiempo no mejoraba y empezaban a caer las primeras volvas de nieve, el viento comenzaba a ganar fuerza y las ráfagas cargadas de nieve y hielo dificultaban el avance, además la sensación de frio se agudizaba. Observamos la caída de varios seracs que se desprenden desde el cerro Marconi. Estamos a mitad de la ascensión, llevamos unas 3 h. y cuanto más subimos mas viento vamos encontrando, es lógico ya que el paso Marconi es una ventana abierta al viento que procede del Pacifico. Decidimos localizar una zona más protegida y preparar un espacio para instalar las tiendas. Casi 2 horas necesitamos para alisar una superficie inclinada del glaciar suficiente para albergar las 4 tiendas. El trabajo con las palas y los piolets nos ayudan a aguantar el frio, pues la temperatura había descendido drásticamente. Finalmente nos instalamos en las tiendas a la espera de una mejora del tiempo.

Cuarta jornada;

durante la noche el viento había dejado de soplar, un buen presagio que se confirmaría por la mañana cuando pudimos observar el cielo despejado que se abría a nuestros ojos. Después de comer, desmontar el campamento y armar las mochilas, organizamos dos cordadas para proseguir el ascenso por el glaciar Marconi, nos quedaban unos 500 m de desnivel hasta el cambio de pendiente, aunque sin contratiempos, tuvimos que sortear algunas grietas que se abrían peligrosamente. 2h. empleamos en llegar al paso Marconi y ello tuvo dos recompensas inmediatas, una, las impresionantes vistas que podíamos apreciar del glaciar y el cerro Fitz Roy, y otra, descargar una parte del peso en los trineos que ya podían ser utilizados. La jornada iba a ser larga pues nos encontrábamos en el supuesto campamento prevista para el día anterior y punto de partida de esta etapa. 1h. necesitamos en atravesar todo el paso Marconi y entrar en el espectacular y fastuoso campo de Hielo Continental que nos regalaba con las vistas del volcán Lautaro (aun activo) el cordón Mariano Moreno, y el paso de los cinco glaciares. Teóricamente los límites fronterizos actuales nos situaban ya en Chile, así que podíamos ser detenidos si éramos interceptados por alguna patrulla, pero la realidad hacia ridícula esta posibilidad.

Las dos cordadas que seguíamos formando avanzamos hacia el sur sobre la superficie del Campo de Hielo ya con las raquetas puestas, las condiciones de nieve dura, una temperatura excelente por el radiante sol que nos acompañaba y la ausencia total de viento hizo más agradable esta durísima etapa que además se veía compensada por la espectacular panorámica que tuvimos durante todo el trayecto con un cielo azul que contrastaba de forma espectacular con el blanco inmaculado de esta extensa superficie de hielo y nieve. 6h más necesitamos para llegar hasta el circo de los Altares donde destacaba la espectacular cara oeste del Cerro Torre, con su impresionante hongo de nieve que lo corona. Aunque aquí finalizaba esta etapa todavía faltaba montar el campamento, un trabajo que nos llevo más de 1h pues debíamos de construir un muro de bloques de nieve, para protegernos del viento .

Quinta jornada;

Otro día de buen tiempo, después de la larga jornada anterior y las buenas expectativas climáticas por otra parte inusuales, decidimos permanecer un día más en este espectacular entorno del circo de los Altares y empleamos la jornada para pasear, fotografiar y contemplar esta naturaleza esplendorosa y salvaje. Las últimas horas del día una suave pero extensa capa de cirros que filtran la intensa luz de un día radiante nos dejo un atardecer espectacular, aunque con la impresión de que un nuevo cambio de tiempo estaba por llegar.

Sexta jornada; el día amanecería gris y con algo del viento, era el presagio de un cambio inminente. Sin perder tiempo desmontamos el campamento e iniciamos la marcha hacia el sur, el viento que ya había aumentado considerablemente nos azotaba con fuerza aunque al menos lo teníamos a nuestro favor y nos facilita el avance con los trineos que en ocasiones hasta nos querían adelantar, para empeorar más la situación empieza a nevar aunque pronto pasa a ser mas una incómoda aguanieve que nos acompañará hasta llegar a la laguna de los Esquíes después de 4h. de marcha. Aquí salimos del Campo de Hielo y seguimos avanzando ahora ya sobre la morrena lateral del glaciar Viedma, aunque el fuerte viento continúa, dejo ya de llover, llegamos a la laguna Ferrari,en 1h. y la bordeamos por una fuerte pendiente con cuidado de no caer al agua. Aquí es donde se inicia la ascensión hacia el Paso de Viento, ruta habitual de vuelta, nosotros seguimos hacia el Refugio del Paso del Viento más al sur por lo que continuamos por la morrena hasta alcanzar después de otras 2 h. esta pequeña cabaña utilizada desde los años 50 por científicos y exploradores en sus incursiones por estas inhóspitas tierras.

Séptima jornada; continuamos la marcha por la morrena del glaciar Viedma en su descenso hacia el lago, faldeando el cerro Huemul, ello nos obligo a vadear algunos ríos y lagunas y después a remontar y superar el paso Huemul, fueron 6 h. de dura travesía incomodados por el fuerte viento que no dejo de soplar hasta alcanzar este collado desde donde tendríamos una espectacular vista del glaciar y lago Viedma. La cara este del paso se encuentra densamente poblada de vegetación, Lengas aplastadas por el viento que suele azotar este lugar impidiendo su desarrollo en altura. Instalamos el campamento entre los pequeños claros que encontramos y protegidos por esta espesa vegetación pasaremos una placida y tranquila noche.

Octava jornada; es la última etapa de la expedición, prácticamente un descenso de 600 m. de desnivel hasta el lago Viedma con la única dificultad de salvar la espesa vegetación que en ocasiones nos cerraban el paso y finalmente un corto trayecto hasta la bahía del Cabo de Hornos donde debíamos esperar la llegada a medio día de la embarcación que conducía a los turista hasta el frente del glaciar Viedma y que nos trasladaría hasta la bahía de Tunel, donde nos recogerían los vehículos para llevarnos hasta El Chalten que se encontraba a unos15 km