DESCENSO CAÑON DEL COLCA

Cordillera de los Andes PERU

Llegamos a Arequipa en avión desde Lima. Aeroperú, Aereocontiente y National Airlines, son las compañias que efectúan vuelos diarios a esta ciudad que dista unos 1000 km. de la capital y es la segunda más grande del Perú. El agradable clima y su altitud 2.335 metros convierten a Arequipa en un lugar perfecto para aclimatarse antes de seguir viaje a otras partes del país. Arequipa es conocida como la "Ciudad Blanca" ya que fue construida con piedra de sillar procedente del Volcán Misti y que le da ese tono blanquecino. Declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO fue fundada en 1540 y es una hermosa urbe colonial con importantes ejemplos de esta arquitectura hispánica de estilo barroco mestizo y entre las que destacan la plaza de armas, la Iglesia de la Compañía, y el Monasterios de Santa Catalina. Es una ciudad hermosa rodeada de montañas espectaculares como el volcán Misti.5822 m el Chachani o el nevado Pichu Pichu, pero que se encuentra en constante alerta al estar situada sobre una zona especialmente sísmica que a ocasionado innumerables desastres durante su historia.

Es en la ajetreada calle de San Juan de Dios donde se encuentran la mayoría de las terminales de buses y hostales y hoteles de la ciudad. Para viajar hacia el Colca, es conveniente coger el billete con antelación, estos salen a diario durante la madrugada. El servicio publico es bastante precario, los autobuses no suelen tener ni ventilación ni calefacción, muchas de las ventanas están bloqueadas o sin cortinas y suelen llevar mas plazas que asientos disponibles con lo que los pasillos siempre están llenos, y si a eso añadimos que los conductores son bastante imprudentes y temerarios por la excesiva velocidad con la que conducen, el viaje se convierte en una verdadera odisea.

El trayecto hasta Cabanaconde dura unas 6h. son mas de 200 km de pista polvorienta y sin asfaltar. El viaje transcurre hacia el norte a través de un paisaje desértico atravesando el paso Chachani, y cruza la reserva natural de Pampas de Cañihuas a 3.850 m. en esta parte del trayecto pueden contemplarse grupos de vicuñas, llamas y alpacas tres de los cuatro camélidos existentes en Perú. Efectuamos una parada en Viscachani 4.150 m. para estirar las piernas y continuamos por el pelado altiplano casi lunar hasta llegar a una altura máxima de 4.800 m. A partir de aquí la carretera empieza ha descender de forma espectacular hacia Chivay 3.700 m. capital del valle del Colca y centro turístico por excelencia, cuenta con varios hoteles y un balneario de aguas termales. Desde aquí, la carretera sigue hacia el oeste adentrándose propiamente en el cañón del Colca, atravesando una extensa área de terrazas pre-incaicas que todavía son utilizadas en la actualidad para el cultivo de maíz, cebada o trigo por los habitantes del valle, descendientes de los antiguos pobladores Collaguas y Cabanas de origen Quechua de los que todavía conservan tradiciones y costumbres, y después de cruzar varias aldeas rurales fundadas en la época colonial en las que destacan sus iglesias herencia del afán de evangelización católica de esa época, llegamos al mirador de la Cruz del Cóndor y poco después a Canaconde,2.387 m. final de trayecto de esta línea.

Cabanaconde es una pequeña población que ha visto incrementado en estos últimos años sus recursos gracia al turismo, aunque hace una década llegar aquí era como retroceder en el tiempo, la mayoría de la gente habla quechua, las mujeres van vestidas con sus faldas largas típicas complementadas con sus chalecos y gorros y es una sociedad extremadamente machista que se dedican exclusivamente a la recolección y al ganado Hay que tener en cuenta que, para ellos, el turismo no siempre es un bien positivo ya que pueden considerarlo como una amenaza para su cultura. Cabanaconde se estructura en torno a su plaza, donde paran los autobuses y se ubican la mayoría de sus hostales y posadas.

Nos alojamos en la posada Conde, y después de comer el plato típico, arroz con carne de llama. Nos fuimos a visitar el pueblo, con su peculiar cementerio repleto de crucifijos decorados con flores, y su iglesia, totalmente austera sin bancos con el suelo sin embaldosar y donde destacaban las imágenes religiosas talladas en madera oscura. Ya ha media tarde y aprovechando la salida de un bus hacia Chivay nos acercamos hasta el mirador de la cruz del Condor. Esta región es el hábitat natural de esta majestuosa ave, la mayor del mundo, con una envergadura de tres metros, puede observarse perfectamente desde esta atalaya que además ofrece unas impresionantes vistas del cañón sobre el río Colca que fluye 1.200 m. por debajo, y que presenta un desnivel total sobre el punto más elevado de 3400. El cañón del Colca con sus 100 km. de longitud, está considerado como el más profundo del planeta, aunque en la actualidad este honor se lo disputa con el Cotahuasi también en Perú pero mucho menos accesible. Regresamos con otro autobús que llegaba a Cabanaconde a última hora de la tarde y la sorpresa fue encontrarnos con que esa noche se celebraba las fiestas de la cosecha y la música el baile y las charangas nos acompañarían gran parte de la noche.

El Cañón del Colca presenta una red de caminos y senderos que pueden satisfacer varios días de trekking, y aunque en la actualidad se encuentra mucha información y los pueblos del interior del cañón ofrecen servicios de comida y alojamiento, en el año 97 este rincón era una zona totalmente desabastecida que te obligaba a equiparte de todo lo necesario para efectuar la marcha, y ha preguntar a las personas del pueblo, por los posibles recorridos. Después de tomarnos un buen desayuno en la posada, nos dirigimos hacia la pampa de San Miguel a unos 20 min al este. Desde aquí, sale el camino que desciende hacia el interior de esta falla geográfica que es el cañón del Colca, adentrándonos en este mundo espectacular de vertiginosas paredes cuyo punto de fuga es el cauce del río, vamos descendiendo por una serpenteante senda casi interminable hasta llegar al corazón del Colca. 3h. Cruzamos el río por un pequeño puente colgante y seguimos hacia la comunidad de San Juan de Chuccho 2350 m. 1h. en esta aldea encontramos un almacén donde vendían comida y bebida, aunque muchos productos con fecha de caducidad dudosa; tomamos un refrigerio y seguimos con la intención de alejarnos del pueblo y buscar una zona de acampada antes de llegar a Malata. La gente de estas comunidades vive realmente en unas condiciones aisladas penosas, sin luz electrica ni agua corriente. Aunque en la actualidad en el pueblo de Tapay existen ya algunos servicios mínimos y un pequeño colegio que asiste a los niños del valle, realmente la vida de estas comunidades es extremadamente dura.

Por la mañana a primera hora emprendimos la marcha siguiendo el marcado sendero llegamos a la comunidad de Malata 2.550 m. 1/2h. donde destacaba su hermosa y vieja iglesia y donde fuimos abordados por un grupo de pequeños niños. Seguimos nuestro camino que poco a poco se iba acercando de nuevo al lecho del río hasta llegar a Sangalle 2.160 m. 2h. Este lugar conocido como el Oasis, es un pequeño recodo que el río ha dejado en uno de sus meandros donde la vegetación y frescura recuerda a la de un verdadero oasis, además cuenta con unas pequeñas pozas donde el agua fluye a 24º. En la actualidad hay instalado un chiringuito que ofrecen comidas y algunas pequeñas cabañas donde pasar la noche, durante nuestra visita este lugar estaba habitado por un simpático abuelo que tuvimos la ocasión de conocer. Era tiempo de comer y las horas de más calor del día y para acometer la dura ascensión hacia Cabanaconde es aconsejable efectuarlo o a primeras horas de la mañana o al atardecer, así que nos tomamos con calma nuestra estancia en el oasis, bañándonos, descansando y contemplando este entorno.

La subida nos llevaría 4h. hasta Cabanaconde que alcanzamos con las últimas luces del día y aunque se hizo bastante dura tuvimos la recompensa y la suerte de disfrutar de un bello atardecer. Una buena cena, antes de acostarnos para recuperarnos del esfuerzo realizado y por la mañana a tomar el autobús que salía a las 10 horas hacia Arequipa, un viaje tranquilo y sin contratiempos.