

Etapa: (55km. 555m+ 04h.30')
BARDENA BLACA (Rallón-Paso de los Ciervos-Castildeterra-Castillo Peñaflor)
Itinerario:
En la misma población de Arguedas encontramos el desvió que nos conduce a la entrada de parque, pasamos por delante del punto de información e interpretación de las Bardenas que aun se encuentra cerrado (abren a las 09h. de la mañana) y seguimos con el coche hasta encontrar el camino perimetral que rodea el polígono de tiro, circulamos por él hasta llegar al extremo opuesto del campo en el lugar conocido como Sanchicorrota donde encontramos el desvío de la cañada Real de los Roncaleses. Una señal impide el paso sin especificar si únicamente se refiere a vehículos o también a personas. Son algo más de las 09h y la niebla cubre las cimas del Rallón y el Pisquerra, decidimos dejar el vehículo unos kilómetros más allá del cruce junto al corral de Mendigacha para que no parezca tan evidente nuestra intención de adentrarnos por la cañada y ascender al Rallón con las bicicletas. La niebla es nuestra mejor aliada para pasar inadvertidos a los forestales, aunque en esta época del año y a primera hora de la mañana los controles son escasos.
Después de una corta parada para contemplar este monumento natural, muy concurrido puesto que hasta aquí se accede sin problemas en vehículo, retomamos el camino ahora, cruzando el barranco Grande y dirigiéndonos al castillo de Peñaflor en el Vedado de Eguares. Atravesamos un pequeño bosque de pino antes de llegar a las inmediaciones del castillo un lugar que desprende historia (El castillo de Peñaflor fue construido por mandato del rey Sancho el Fuerte en el siglo XIII, para defender la frontera de Navarra contra el reino de Aragón, y es la única fortaleza de la región que en toda su historia no ha sufrido modificación estructural alguna). Después de rodearlo, continuamos por una diluida senda que nos conduce, salvando un corto pero fuerte desnivel que nos obliga a portear las bicicletas, hasta encontrar el camino del Vedado, ahora ya montados en la bicicleta seguiremos ascendiendo en dirección norte hasta situarnos sobre la gran meseta de la Estroza desde donde tendremos unas vistas impresionantes de las Bardenas. El camino que desciende por esta vertiente es entretenido y fácil de perder por la multitud de barrancos que hay que salvar y los sembrados que han ido cubriéndolo. Esto nos obliga a prestar mucha atención a nuestro GPS, al menos hasta encontrar la cañada de Cornialto, a partir de aquí, el camino se hace mucha más llevadero y después de pasar por delante de Cabezo Judío retomamos la cañada de los Roncaleses, que desde el Paso, donde se encuentra el monumento al pastor Bardenero desciende hacia el Rallón. Mientras circulamos por la cañada y pasamos junto a la pétrea mirada de varios cabezos como el Angarillones o el Pisquerra decidimos volver a repetir el descenso por la senda de los Ciervos que ahora con los rayos del atardecer toma un cariz especial que nos envuelve.

Finalmente regresaremos por el camino perimetral hasta donde tenemos el coche en Mendigacha, satisfechos por la experiencia disfrutamos con las ultimas luces del día de este paisaje inundado ahora de colores cálidos que nos transmite una sensación de sosiego y tranquilidad reconfortante.

PULSA SOBRE EL TITULO PARA VER EL VIDEO DE ESTE REPORTAJE
No hay comentarios:
Publicar un comentario